Regata Templaria

Casi todos nosotros somos personas sensatas. Sin embargo sabemos que, en ciertas circunstancias, por lo demás recurrentes, vamos a pasarnos lo bien.(*)
Siempre, claro está, hay fallos, se dirían que consustánciales con el sistema,- a veces hay medusas, te puede picar un pulpo, puedes quemarte la espalda, caerte del barco y romperte una costilla. (No todo a la vez, claro).
Lo que quiere decir que apenas hay peligro de aburrirse.
Creo que la gracia de la Filà no está lejos de ella misma. Se retroalimenta del propio contacto, desesperadamente y lógicamente asexual.
Y hablando de eso, hago desde aquí un llamamiento formal para que se admitan a ciertas mujeres, de esas que se dice que son de vida fácil, por ejemplo. Por supuesto, nada comprometedor. Y evidentemente con un cariz moderno,- no sé exactamente como se come eso, ya sé que no es moderno ser putero, pero alguien habrá para darle la vuelta y mostrarlo como una compensación.-

(*) Sensatez y diversión no es que sean antónimos, pero no son especialmente amigos.